17/10/10

Niños de Huacarpay




Stress

en niños menores como consecuencia de

las inundaciones en el distrito de lucre

Comunidad de Huacarpay



Los niños son los seres mas sensibles. Generalmente tienen reacciones emocionales muy fuertes frente a los desastres naturales. Es posible que sufran profundamente y les puede resultar difícil recuperarse de experiencias aterradoras; por lo tanto necesitan apoyo profesional, tanto los trabajadores de labor social, psicólogos, maestros; pueden brindar este apoyo a los niños para evitar o superar los problemas emocionales. La ayuda para los niños comienza en la escena del evento. Quizás tenga que continuar por semanas o meses, recuperarse del dolor y de la pena (respuesta emocional profunda ante la pérdida) puede tomar meses.

La ansiedad intensa y el temor que a menudo aparecen después de un desastre pueden ser especialmente problemáticos para los niños sobrevivientes, especialmente si éstos han sido víctimas directas del desastre o han sido separados de sus familias. Algunos niños pueden tener regresiones y exhibir conductas de edades anteriores, tales como chuparse el dedo o mojar la cama. Es posible que sean propensos a tener pesadillas y que presenten temor a irse a dormir solos, gritar o desesperarse cuando hay lluvias intensas (en este caso). Su desempeño en la escuela también puede sufrir, bajando el rendimiento académico. Otros cambios en los patrones de conducta pueden incluir hacer rabietas con más frecuencia, llamar la atención o aislarse y mostrarse más solitarios, callados.


Planteamiento del problema:

Las condiciones climáticas, geográficas y ambientales propias de nuestra región son agentes propicios para el desarrollo de los desastres naturales.

Lamentablemente son estos factores que influyen de manera muy preocupante respecto a los comportamientos reacciones experiencias de los habitantes especialmente en los niños menores.

La inmensa preocupación de las madres, muchas de ellas solteras por sus hijos, que después del desastre de la lluvias en esta comunidad cusqueña, muestran comportamiento de temor, desconfianza, hiperactividad, desorden alimenticios y bajo rendiemiento en sus estudios. La disyuntiva por pasar mas tiempo con ellos o ir a trabajar para llevar un pan para los pequeños, es el problema que todos los dias pasan las madres bajo sus casas de plastico que fueron donadas hace ya un año por instituciones de ayuda.

Las maestras, de igual modo, cuentan su experiencia vivida en el momento del desastre. Cuentan q el desorden no sólo vino con las casas destruidas, sino en el mismo funsionamiento de la escuela ya que muchos comuneros al verse sin hogar, tuvieron que alojarse en las aulas de la escuela. Provocando la suspensión de clases por mas tiempo, generando el desnivel educativo en los niños de primero a sexto grado de primaria

Los niños, con sus inocentes miradas, hablan de su experiencia en desastre, cuentan con mucha pausa, como las lluvias tocaron sus puertas una noche de domingo, como su padre y sus hermanos mayores, gritaban y cargaban cosas y animalitos para correr al cerro Santa Rosa. Con un poco de lagrimas nos dicen que su historia es muy triste, que perdieron a familiares, que perdieron sus casas, sus juguetes, sus mascotas. A pesar de ya haber pasado un año de la desastroza inundación en la comunidad de Huacarpya, aun las miradas de los niños se ven aturdidas al hablar de lluvias, al recordar aquel dia, y al mirar la laguna que un día se vio desbordante y matadora.

Objetivos de la Investigación:

Al llegar a la Escuela Educativa N° 50482 de la comunidad de Huacarpay y ver rostros pequeños, inocentes y con mucha ternura, fue triste imaginar, como aquellos pequeños se vieron afectados en algun momento por las terribles manifestaciones de la naturaleza.

El grupo de trabajo con permiso de las maestra de dicha escuela, elaboramos diversas dinamicas, juegos, preguntas, para conocer, observar el comportamientos de los menores. Sus expresiones, manifestaciones, las sensaciones que producían las preguntas e imágenes relacionadas con las lluvias.

Conclusiones:

Muchos niños de la Comunidad de Huacarpay están capacitados a través de su propia red de apoyo para enfrentarse efectivamente a las demandas emocionales y físicas que acompañan a un desastre natural. Sin embargo, es común encontrar que algunos serios problemas persisten y que éstos pueden continuar interfiriendo con la rutina diaria de los niños, hablemos de estallidos emocionales continuos y agresivos, problemas muy serios en la escuela, preocupación por el evento traumático, aislamiento continuo y extremo, y otras señales de ansiedad o dificultades emocionales intensas, apuntan hacia la necesidad de ayuda profesional. Un profesional tal como un psicólogo calificado y maestros con experiencia y dedición, puede ayudar a estos niños y sus padres a comprender y lidiar con pensamientos, sentimientos y conductas que se desarrollan como resultado del trauma.




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